LA CASA
Elegante y exclusiva
Casa Rural Monteguerra mantiene la esencia de un caserío manchego, resultado de una cuidada restauración. Esta finca conjuga la arquitectura rústica con unas instalaciones actuales y confortables que garantizan el disfrute de una escapada, haciéndola auténtica y acogedora. 10 habitaciones dobles, restauradas con sumo mimo, y dotadas de una decoración y comodidad exquisitas, una de ellas adaptada para personas con movilidad reducida. Todas con baño, climatizador y TV.
Capacidad máx. 20 plazas + 2 supletorias
Salón con chimenea
Cocina totalmente equipada
Baño privado
TV
Wifi
Patio cervantino
Área infantil
Parking privado
Rodeada de una finca de 250 ha. de encinas protegidas, que conviven con 400 ha. de un coto de caza menor y una finca agrícola. Contamos con servicios que harán más cómoda su estancia. Comidas por encargo para los huéspedes que se alojen en la casa, desde el desayuno hasta la cena.
Casa Rural Monteguerra tiene como antepasada a la llamada Casa de la Tía, casa de labor tradicional manchega que data de principios de siglo XX. Cabe remarcar el concepto de restauración, ya que se ha mantenido la arquitectura original. Los muros originales, que en su día se construyeron con piedras de la zona, han sido reforzados, y se han conservado la estructura de madera del techo y la teja curva de barro. Son originales tanto la entrada como la escalera principal, así como algunas zonas del patio interior. La cal de sus fachadas y el añil del zócalo ponen de manifiesto la arquitectura popular de La Mancha y recuerdan a las ventas cervantinas.
Casa Rural Monteguerra es un lugar auténtico, donde el mismísimo Quijote podría haber hecho un alto en el camino para que Rocinante y su fiel Sancho descansaran y comieran antes de vivir alguno de sus episodios, quizá de librar la batalla con los Gigantes que encontramos a pocos kilómetros de aquí.
HABITACIONES
10 habitaciones de lujo, todas ellas diferentes, que mantienen la personalidad de la antigua casona, rememorando las ventas donde paraba El Quijote. Han sido restauradas con sumo mimo, y dotadas de una decoración y comodidad exquisitas. Son auténticos espacios de relajación, donde se han cuidado tanto la luz, como el silencio, siendo templos de tranquilidad, para disfrutar de las vistas que ofrece el paisaje manchego, ideales para disfrutar de una escapada.
SALÓN CON CHIMENEA
Un salón de 300 m2, con chimenea. Un ambiente acogedor que invita a pasar horas conversando y admirando el fuego.
Un espacio ideal para el ocio. La cocina, cuidadosamente integrada en el salón, permite disfrutar cómodamente de reuniones familiares y de amigos.
PATIO Y JARDÍN
La finca cuenta con el Patio Encina que rememora la sobriedad de las antiguas ventas cervantinas. Este patio central, con porche de madera y teja vista, es ideal para relajarse u organizar juegos al aire libre.
Un jardín de 1000 m2 con área infantil. Un espacio donde se pueden organizar actividades de turismo activo como rocódromo, paint ball-laser tag, iniciación a la astronomía… Multitud de experiencias ideales para una desconexión total.